Se celebró la última conferencia del ciclo Luces de Cobalto.

May 28, 2019 | 5 Comentarios

José Ramón Pizarro nos ofreció un ameno «Paseo por los alicatados del Alcázar.

Esta mañana dominical, 26 de mayo, ha concluido el ciclo de Conferencias “LUCES DE COBALTO” que se ha venido desarrollando en el salón de Actos José Gestoso del Centro Cerámica Triana desde el pasado febrero, mes tras mes. Un ciclo de actividades dirigido a los amantes de la cerámica, historiadores, investigadores, conservadores y ceramófilos, en general, muchos de ellos agrupados en la Asociación Amigos de la cerámica NICULOSO PISANO, colaboradora del ICAS en el desarrollo de estas actividades de promoción de la cerámica.

Un salón repleto de público, con unos de los aforos más altos de todo el ciclo, con gente de pie o sentada por el suelo, ha dado acogida a una conferencia amena, ilustrada, brillante y ricamente ilustrada a cargo del, conservador y fotógrafo sevillano José Ramón Pizarro, quien nos ha paseado por el interior del palacio de Pedro I en el Real Alcázar de Sevilla, invitándonos a mirar detalles, formas, colores, diseños, luces y reflejos con los que los azulejeros medievales decoraron las paredes de las diferentes estancias del palacio. El largo aplauso que recibió al finalizar puso de manifiesto la brillantez en su intervención y la satisfacción del público con las aportaciones hechas desde su “visión fotográfica”, encontrado la belleza hasta en los pequeños defectos en la aplicación o cocción de algunos esmaltes.

Un conjunto de ALICATADOS sin igual, salvando los del Palacio Nazarita de la Alhambra que ha sabido recuperar su esplendor, tras diferentes intervenciones a lo largo de los siglos, y que son señas de identidad de la cerámica sevillana. Aliceres recortados manualmente por obreros de formación y cultura musulmana, diseños mudéjares donde la GEOMETRÍA y el COLOR juegan entre el susurro de los surtidores, con los reflejos de la luz que se cuela por las ojivas de las ventanas y con las sombras temblorosas que proyectan los candiles sobre objetos y personas.

De todo ello ha disertado José Ramón Pizarro que ha sabido despertar en los asistentes las ganas de volver a pasear por el Alcázar, si es posible, alejados del bullicio y ajetreo de los numerosos visitantes.

La presentación corrió a cargo del Dr. Alfonso Pleguezuelo, gran conocedor de la cerámica del Alcázar Sevilla sobre el que ha investigado y publicado numerosos artículos. Precisaba que a principios del XX el Alcázar se encontraba en estado lamentoso, con muchos de sus zócalos perdidos y remendados con pinturas que imitaban las carencias. Pérdidas que eran codiciadas por coleccionistas y que hoy pueden encontrarse fuera de la propia ciudad, incluso fuera de España. Gracias a José Gestoso, se pudo impulsar una restauración que consistió, entre otras, en la reposición de las piezas desaparecidas por otras de nueva factura realizadas por los excelentes azulejeros del principios de XX, hasta el punto de que hoy día es dificil distinguir las piezas originales de la piezas de sustitución.

Tanto Pleguezuelo como el propio Pizarro han querido dejar bien claro que los alicatados del Alcázar sevillano componen un conjunto cerámico de enorme interés que hay que conservar, al tiempo que catalogar y estudiar desde todos los puntos de vista. Son más de seis siglos de trabajo artesanal, siguiendo una forma de diseñar, componer y colocar propia de los artistas mudéjares que iniciaron su decoración.

Buen fin de ciclo de actividades en torno a la cerámica. En esta ocasión, han brillado las Luces de Cobalto del Alcázar sevillano.

Martín Carlos Palomo García

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