En memoria de Manuel Moratinos

El pasado viernes 10 de febrero falleció a los 61 años de edad y tras una penosa enfermedad, Manuel Moratinos García, nuestro mejor conocedor del patrimonio azulejero de la Comunidad de Castilla y León. Era licenciado en Geografía e Historia, en la especialidad de Arqueología y Prehistoria, por la Universidad de Valladolid (1979-1984); arqueólogo con más de 35 años de actividad profesional, especializado en la cultura material de las Edades Moderna y Contemporánea. Manuel Moratinos ha sido autor de numerosas publicaciones, todas de enorme valor científico, algunas de ellas realizadas en colaboración con su actual viuda Olatz Villanueva Zubizarreta, también arqueóloga y profesora de la Universidad de Valladolid y atenta estudiosa, como Manuel, de nuestra azulejería sevillana como revela su interesante trabajo sobre la Colección de azulejería del Castillo de Coca (2001).

Con independencia del enorme valor científico de todos los trabajos de Manuel Moratinos, un concreto proyecto que lamentablemente no le dio tiempo a concluir y por el que siempre será recordado por su rigor científico, su valor gráfico y su carácter pionero en España, es su Inventario y Catalogación de la azulejería conservada en la Comunidad de Castilla y León. Se trata de un ambicioso proyecto del que se han llegado a publicar digitalmente tres volúmenes. El primero lo fue en 2016 y abarcó las provincias de Ávila y Valladolid; el segundo, publicado en 2019, incluyó las de León, Zamora y Salamanca, y el tercero trató sobre Palencia y fue publicado en 2021. Han quedado por catalogar las provincias de Burgos, Soria y Segovia. Los tres volúmenes mencionados son de acceso libre en red y se pueden descargar gratuitamente de la web de la Dirección General de Cultura de la Junta de Castilla y León.

Este proyecto es todo un ejemplo positivo de colaboración entre instituciones ya que los trabajos técnicos han sido cofinanciados por la Junta de Castilla y León y el Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal, “POCTEP 2007-2013”, Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER, y su difusión está incluida en el marco del proyecto de la Unión Europea RED-PAT, Patrimonio Cultural en la Red.

Manuel Moratinos siempre estuvo muy atento a los trabajos publicados sobre cerámica andaluza y en contacto con Sevilla, especialmente a través de nuestro socio Alfonso Pleguezuelo con quien siempre mantuvo desde hace años una entrañable amistad. Su relación indirecta con nuestra web y nuestra Asociación ha dejado algunos testimonios. Recordemos que en la portada de uno de sus libros, figura un detalle de la azulejería que Niculoso Pisano elaboró para el cenotafio de la capilla de San Zoilo, en la iglesia de Santa María del Castillo de la población de Flores de Ávila. Moratinos siguió muy de cerca la restauración de esos azulejos tan importantes para conocer la obra de Niculoso que hoy se encuentran en las reservas del Museo de Ávila, pendientes de su instalación definitiva tras haber sido restaurados con su atento seguimiento. 

Desde la Asociación A.C. Niculoso Pisano nos hemos hecho eco de algunos de sus trabajos en los últimos años en nuestra sección Biblioteca Cerámica que pueden consultar a continuación:  

Estos interesantes catálogos en que se describen, documentan, valoran y reproducen los conjuntos de azulejos que se han conservado en iglesias, conventos, museos, edificios civiles e incluso yacimientos arqueológicos, constituyen la primera y única experiencia de catalogación sistemática y topográfica llevada a cabo en España sobre nuestro rico y olvidado patrimonio azulejero. Gracias a estos trabajos de Moratinos hemos conocido los importantes conjuntos que se conservan en edificios históricos de aquella Comunidad Autónoma: alicatados mudéjares de tipo andalusí, conjuntos de azulejos de arista toledanos y azulejos pintados talaveranos y, sobre todo, la desconocida producción de azulejos de arista fabricados en Valladolid por los alcalleres mudéjares (alfareros para nosotros), una aportación ésta última muy novedosa a nivel nacional que Moratinos documentó en los archivos e identificó en sus monumentos. 

Hemos de esperar que su proyecto pueda ser concluido, al menos, en lo relativo a la Comunidad de Castilla y León. También hemos de lamentar y reconocer que ninguna comunidad autónoma española, ni siquiera las de mayor patrimonio azulejero como pueden ser Castilla La Mancha, Andalucía, Cataluña o Comunidad Valenciana, hayan seguido el ejemplo de la experiencia emprendida por Moratinos en su Comunidad. Los expertos en Patrimonio saben que el primer paso para protegerlo, conservarlo y disfrutarlo es el de conocerlo, describirlo, documentarlo y publicarlo. Muy poco se puede hacer, sin embargo, si la casa no se comienza por sus cimientos. Ese es el mejor regalo que con su esfuerzo y su capacidad como investigador nos ha dejado Manuel Moratinos a todos los que amamos esa parte sustancial de nuestro patrimonio que son nuestros azulejos. Sólo por el camino recorrido por Moratinos merecía recibir aunque fuese a título póstumo un reconocimiento público que, lamentablemente, no le ha llegado a tiempo. Por eso, a un nivel modesto, como simples amantes de nuestro patrimonio cerámico, desde nuestra Asociación queremos dejar testimonio escrito y público de nuestra admiración por la gran aportación que Manuel Moratinos ha realizado en este terreno, aportación por la que siempre será recordado como un bello ejemplo digno de ser continuado. 

Con independencia del valor científico de su trabajo, Manuel Moratinos – Manu para su familia y sus numerosos amigos- era una persona profesionalmente honesta, intelectualmente generosa y de una humildad científica que sólo adorna la persona de los hombres verdaderamente inteligentes y buenos. Vivirá entre nosotros, como mínimo, mientras vivamos aquellos que hemos tenido el gran privilegio de conocerlo, de ser sus amigos y de disfrutar y aprender de él y de sus conocimientos. 

Su pérdida ha sido sentida de manera muy especial en su ciudad, Valladolid, en su Comunidad, Castilla y León, pero también en Andalucía la sentimos con enorme dolor y tristeza sus amigos y sus admiradores.

Por deseo suyo expresado a su mujer en sus últimos días de vida sus cenizas reposarán en una urna cineraria de cerámica de Triana.

Descanse en paz