El Museo Pablo Gargallo de Zaragoza acoge una exposición de cerámica de Daniel Zuloaga en el centenario de su muerte

Una exposición con 70 piezas recorrerá su obra hasta el 17 de octubre en el Museo Pablo Gargallo. El madrileño fue un precursor al llevar esta disciplina a la categoría de arte y gozó de una gran fama en su época

Daniel Zuloaga (Madrid, 1852-Segovia, 1921) fue un precursor a la hora de elevar la cerámica a categoría de arte en España. A finales del siglo XIX y principios del XX, los arquitectos españoles competían para que sus piezas engalanaran sus edificios. El ceramista y también pintor dejó su huella en el Palacio de Cristal del Retiro o el Palacio de Fomento (actual Ministerio de Agricultura), y su fama fue creciendo a pasos agigantados. Quizá, el paso del tiempo no ha sido justo con él, pero en su época fue muy reconocido. También por su sobrino, el pintor Ignacio Zuloaga, quien en 1917 le escribía estas palabras en una de sus numerosas cartas: «Vive tranquilo y no te apures pues detrás de ti dejas tu obra: obra de un hombre de fuerzas colosales. Dejas un ejemplo sin igual y tu nombre vivirá siempre».

Precisamente para eso, para que su nombre siga viviendo, el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza inaugura este jueves la exposición ‘Daniel Zuloaga. El hechicero del arte de la cerámica’, que se podrá visitar hasta el 17 de octubre. La muestra ha sido organizada por el Ayuntamiento de la capital aragonesa y la Fundación Zuloaga para conmemorar el centenario del fallecimiento del artista. De hecho, Zaragoza es la primera ciudad que acoge la exposición en el marco de esta efeméride.

La muestra ha sido comisariada por la directora de la Fundación Zuloaga, Margarita Ruyra de Andrade y por el principal experto en Daniel Zuloaga y en cerámica española, Abraham Rubio Celada. Ambos han participado este miércoles en la presentación en el Pablo Gargallo junto a la vicealcaldesa Sara Fernández. «Zuloaga se sentiría muy orgulloso de volver a un sitio tan espectacular después de cien años», ha destacado Rubio, que ha recordado que en 1919 exhibió su obra en la Lonja con motivo de la Exposición Hispano-Francesa.

En total se podrán contemplar 70 piezas de carácter muy variado, desde cerámicas de gran vistosidad y tamaño hasta una serie de dibujos, acuarelas y óleos, obras que representan todas las etapas de su actividad creadora. Están distribuidas en tres salas. La primera de ellas presenta a Zuloaga en su época y el ambiente en el que vivió siempre rodeado de arte, además de su relación con la ciudad de Zaragoza por la citada exposición. En esta sala puede contemplarse por ejemplo un lienzo de su familia, ya que «antes que ceramista fue pintor», ha indicado Rubio. Como curiosidad también se exhibe un pequeño óleo de Goya nunca visto hasta ahora en Zaragoza (‘Heridos en el hospital’), perteneciente a la Colección Zuloaga.

Su virtuosa técnica lo convirtió en uno de los grandes muralistas cerámicos, lo que se puede comprobar en la segunda sala. En esa época cultivó un nuevo estilo, el Regionalismo, con tipos y paisajes castellanos protagonizando sus creaciones. ‘Faenas de trilla’ es una de las piezas de ese estilo que puede verse en la citada sala. «En vez de dibujar y luego colorear, él pintaba directamente sobre la cerámica, lo que lo convirtió en un artista único», ha subrayado Rubio.

Con más de 400 obras en edificios de todo el país, sus grandes murales de azulejos engalanaron muchas fachadas. Una de ellas decoró por ejemplo la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, cuyos murales fueron los mayores de Europa en su época.

Considerado el introductor de estilos de moda en el viejo continente como el Neorenacimiento y el Modernismo, Zuloaga también sintió gran admiración por el arte renacentista y el barroco europeo, algo que puede comprobarse en la tercera sala. En ella también se muestra la cercana relación que mantuvo con grandes personajes de la cultura del momento. De hecho, Zuloaga es conocido como el ceramista de la Generación del 98 tras crear un estilo propio y reflejar en su obra la problemática española de la época. Así, uno de sus grandes amigos fue Benito Pérez Galdós, de cuyo rostro realizó una cerámica esmaltada que puede contemplarse en la exposición.

Todos los fondos expuestos en la muestra pertenecen a la Colección Zuloaga de cerámica, mientras que la mayoría de las fotografías pertenecen a la Fototeca del Archivo de su fundación. Además de esta exposición, se llevarán a cabo diversas actividades didácticas, como talleres y conferencias de expertos adaptadas a todo tipo de edades, que pondrán el foco en la creatividad manual y el arte de la cerámica.

Ruyra de Andrade, que ha lamentado que las artes decorativas están «poco valoradas» en España, explicó que esta muestra es el primer evento del proyecto ‘Arte para todos’, organizado por la fundación y cuyo objetivo es «hacer exposiciones de arte de calidad y a bajo coste en ciudades y pueblos de España». En este sentido, confió en que otras localidades aragonesas como Graus, Calatayud, Ejea o Jaca puedan albergar alguna de estas muestras.

Fuentes: amp.heraldo.es / elperiodicodearagon.com