In memoriam. Antonio Linares Rodríguez.
Ceramista y maestro de ceramistas. (21 de mayo de 1958 – 16 de marzo de 2022)
Ayer miércoles día 16 de marzo de 2022, conocimos la triste noticia del fallecimiento del ceramista villamartinense Antonio Linares Rodríguez, tras semanas ingresado por distintos problemas de salud. Nos ha dejado nuestro amigo y socio de la Asociación Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano. Ha fallecido uno de los artistas contemporáneos y maestro con mayúsculas de la cerámica plana vidriada.
Antonio Linares era uno de los más afamados ceramistas de Andalucía que cuenta con numerosas obras distribuidas por toda la geografía de la provincia de Cádiz, donde tiene buenos ejemplos de su producción. Son retablos cerámicos realizados para importantes hermandades (Afligidos, Nazareno, Huerto y Caridad entre otras muchas), así como en su pueblo natal con trabajos tanto en el ámbito particular como en el institucional. También se pueden encontrar obras suyas en otras poblaciones de España como Madrid o Barcelona.
Este maestro ceramista ejemplar, nace en la localidad de Villamartín (Cádiz) el día 21 de mayo de 1958. Cursa sus primeros estudios en su pueblo natal hasta, pasando posteriormente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla que abandona en el tercer curso. Se matricula en la cercana Escuela de Artes y Oficios, ubicada en el Pabellón de Chile.
Tras finalizar su formación artística vuelve a Villamartín donde en 1982 pone en marcha la Escuela-Taller de Artesanía y Oficios del Excmo. Ayuntamiento local. Esta Escuela-Taller llegó a tener en los primeros cursos más de cien alumnos.
No solo yo, y la Asoc. A.C. “Niculoso Pisano” de la que fue socio, lo echaremos de menos, sino también sus alumnos con quienes compartía todas las técnicas aplicables a la cerámica (bocetado, pintado, pigmentos, conformación, estructura y centrado de imágenes), y las técnicas de la cochura de los azulejos en la mufla.
Nos ha abandonado para seguir pintando con el mismo esmero sus cuadros devocionales desde el cielo y quizás, quien sabe, si al lado del que tuvo como referente, también hijo de Villamartín y ceramista Francisco Morilla Serrano. Esto hizo que nos uniera una especial amistad. De Morilla me llegó a referenciar algunas de las obras que había realizado en la villa y que habían ido desapareciendo a lo largo de las dos últimas décadas del siglo XX, como fueron la ornamentación de la Plaza del Pueblo, algunos bancos y rótulos de calles. Antonio conservaba algunas de estas piezas en su taller y en la Escuela-Taller y las enseñabas a sus alumnos como referencia de la cerámica realizada con esmero y buen hacer entre los años 1920 y 1940.
Esto último fue lo que le hizo decantarse por estudiar en la Escuela de Artes y Oficios, según me comentó en uno de los tantos días que compartimos charlas de cerámica delante de un simple café, así como revitalizar la cerámica tradicional que hubo en la comarca de Villamartín.
Destacar también que era un hombre sencillo, amable, cordial y amigo de sus amigos, siempre con buen humor, con el que merecía la pena charlar de un arte y de un oficio que le daba tantas alegrías.
Transmitía con pasión su amor a la cerámica, un noble arte a pesar de que, decía, “sigan poniendo la como un arte menor de las artes pictóricas plásticas…”
Siempre estarás en el recuerdo de toda aquella persona que te haya conocido y siga defendiendo los valores de enseñar y pintar, a los que has dedicado la vida. Seguiremos viendo por muchos años tus obras repartidas por la geografía andaluza y realizadas por tus manos y pinceles con tanto espero y paciencia.
D.E.P. Amigo
Desde la Asociación Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano
J. Ramón Morilla. Marzo 2022
Las personas como Antonio Linares, gran persona y magnífico artista no se van se quedan con sus grandes obras y en nuestros corazones.
En mi caso gratitud por responderme tan rápido cuando lo requerí y por sus palabras tan amables.
Y sobre mucho ánimo y consuelo a su familia.
D.E.P.