Exposición “El mosaico Nolla en Sevilla” (Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación de la Universidad de Sevilla)
La cerámica Nolla fue un nuevo tipo de cerámica introducida en España desde Inglaterra a través del empresario Miguel Nolla a mediados del siglo XIX. Consiste en pequeñas teselas geométricas de gres, destinadas a formar complejas composiciones a modo de mosaico, por lo que comúnmente son conocidos como mosaicos Nolla.
Miguel Nolla, nieto del fundador de la empresa, relanza la marca comercial a partir de 1920 bajo el nombre de Mosaicos Nolla S.A. La construcción de una nueva fábrica, la mejora de la producción y la ampliación de la gama cromática de las teselas contribuye a la expansión de la empresa tanto a nivel nacional como internacional con un variado catálogo que ofrecía múltiples opciones al cliente.
Andalucía vive en estos momentos un período de crecimiento económico focalizado, principalmente, en Málaga y Sevilla. La aparición de una burguesía industrial y agrícola motivará la construcción de nuevos edificios residenciales que en el caso de Sevilla se verá favorecida por el desarrollo urbanístico asociado a la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929.
Mientras que en Valencia los nuevos diseños de Nolla darán rienda suelta a la creatividad modernista, en Sevilla este estilo decorativo está ampliamente superado en los años veinte. Será la arquitectura regionalista la que se apropie de estos pavimentos incluyéndolos en el muestrario historicista que dará una nueva imagen a la ciudad. El mosaico Nolla se empleará como signo de distinción en viviendas y edificios públicos, tanto de nueva construcción como en reformas de edificios previos. La implantación del Nolla en Sevilla será tan potente que incluso se convertirá en uno de los sellos personales del arquitecto José Espiau y Muñoz, que empleará este pavimento tanto en edificios residenciales como en su gran obra para la Exposición Iberoamericana, el Hotel Alfonso XIII.
El mosaico de tipo Nolla, tradicionalmente asociado al foco levantino (Valencia, Cataluña y Murcia), ha pasado desapercibido durante un largo período de tiempo en Andalucía. Sin embargo, su presencia en Sevilla, Málaga, Córdoba e incluso en localidades más pequeñas como Dos Hermanas, El Puerto de Santa María o Carrión de los Céspedes demuestran el amplio desarrollo que tuvo este material en esta región. Su presencia está documentada hasta los años setenta, cuando la empresa valenciana lanzó varios modelos con una estética más contemporánea, como último intento por ofrecer un material de calidad que apenas pudo competir con los nuevos productos industriales mucho más económicos.
Con esta exposición, que se podrá contemplar durante estos días de noviembre en el hall de la Escuela de Aparejadores de la Universidad de Sevilla, se pone el objetivo en uno de elementos patrimoniales más desconocidos en el ámbito andaluz con el ánimo de sacarlos definitivamente del olvido. El proyecto, dirigido por los historiadores del arte sevillanos Sergio Harillo y Reyes Abad, contará además con la iniciativa #nollaensevilla, con la que se intentará crear a través de las redes sociales una plataforma de búsqueda e identificación de que aquellos mosaicos Nolla que se hayan conservado en la ciudad.
Desde la Asociación Niculoso Pisano os animamos a conocer este peculiar patrimonio cerámico y a ser partícipes activos en la búsqueda de estos, aún posiblemente numerosos, mosaicos ocultos del sur peninsular.
Álvaro Saenz Rodríguez
Muchísimas gracias a Álvaro y a la Asociación Niculoso Pisano por contribuir en la difusión de esta exposición, pequeñita, pero hecha con mucha ilusión para dar a conocer un patrimonio tan desconocido como maravilloso.
¡Saludos!
Estoy buscando empresa que sepa restaurar suelo nolla para un edificio ubicado en la ciudad de córdoba. A ser posible que sea de provincias próximas.
Gracias.