El próximo domingo 23 de febrero reanudamos nuestros ciclos de conferencias en torno a la Cerámica.
El ciclo de primavera lleva por título «TRIANA DISPERSA», a través del cual queremos profundizar en el conocimiento de aquellas obras de cerámica que partiendo de Triana viajaron por el mundo.
Muchos recordarán una sección de nombre muy similar a ésta, titulada “El Prado disperso” que forma parte del Boletín que periódicamente publica dicho museo. Hace referencia esta sección a las numerosas obras de nuestra más importante pinacoteca nacional que no se encuentran en su sede madrileña sino que están distribuidas por numerosos museos e instituciones de nuestro país y del resto del mundo. Ha sido tarea de años de los conservadores del museo seguir la pista de estas obras y tenerlas controladas a distancia.
Frecuentemente acude a nuestra mente la curiosidad que experimentamos quienes nos interesamos por las obras de cerámica de Triana de conocer hasta donde alcanzó su fama y donde paran estas piezas que el mercado cerámico o el coleccionismo ha dispersado por todo el mundo. En origen se exportaban al ser vendidas para abastecer un mercado que reclamaba estas producciones de loza y azulejos. Al ser Triana un barrio ribereño y Sevilla un importante puerto fluvial con fácil salida al mar, la inmensa mayoría de estas exportaciones se hacían por vía marítima por la que llegaron a tierras muy lejanas de las orillas del Mediterráneo y las del océano Atlántico a una y otra orilla. A partir del siglo XIX y XX las obras cerámicas fabricadas en Triana que ya no se exportaban al haber perdido importancia Sevilla como puerto y la cerámica como industria, comenzaron a ser objeto de comercio de antigüedades. Esta segunda dispersión hizo que en la actualidad podamos ver cerámicas de Triana en numerosos museos y colecciones privadas del mundo. No tiene sentido pretender que tales piezas regresen a la ciudad de la que salieron. Ya tenemos en nuestra ciudad y en sus alrededores suficientes conjuntos de azulejos y piezas de vajilla a las que debemos dedicar nuestros cuidados. Es más, estratégicamente colocadas en grandes y pequeños museo, estas cerámicas son nuestros mejores embajadores que llevan el nombre de Triana, de Sevilla y de su brillante pasado cerámico por todo el mundo.
El ciclo de charlas que con este título proponemos este año 2020 pretende que los mejores conocedores de nuestra cerámica que habitan e investigan en nuestra ciudad o en puntos distantes de ella, nos informen de esas cerámicas de Triana que hoy se muestran en museos y monumentos de la península ibérica de lugares más lejanos.
Dos secciones se irán compaginando en este ciclo: una dedicada a cerámicas de Triana conservadas en colecciones públicas y privadas y otra la de cerámicas de Triana que aún se conservan en los edificios para los que fueron fabricadas. En realidad, se trata de iniciar la andadura de un proyecto investigador colectivo en el que sevillanos y no sevillanos haremos un gran esfuerzo por ir recopilando información sobre estas piezas cerámicas, algunas de ellas de enorme importancia, que por diferentes razones hoy se encuentran lejos de nuestra ciudad.
PRIMERA CONFERENCIA DEL CICLO
El domingo 23 de febrero, a las 12 de la mañana, en el Centro de Cerámica de Triana, tendrá lugar la primera conferencia del ciclo de primavera que el ICAS, con la colaboración de la Asociación Pisano, han programado para este año.
En esta ocasión, la charla aborda la cerámica de Triana en el Nuevo Mundo y está estructurada en dos partes. La primera es una breve introducción en la que se abordan las distintas mercancías que se trasladaban al continente recién descubierto, las causas que impulsaban a ello, el traslado a estas tierras de nuevas técnicas de producción y el asentamiento de numerosos olleros y ceramistas. La segunda de más amplio contenido se centra en la azulejería como parte de la cerámica constructiva, analizando tanto conjuntos desaparecidos como otros que aun perviven, los talleres sevillanos que los realizaron y lo que es más importante la influencia de la cerámica trianera en otros artífices, así como las diferencias y similitudes existentes en dichos repertorios.
La existencia todavía de conjuntos calificados como de azulejería sevillana en algunos lugares de América, habiendo sido elaborados en las ciudades de dicho continente indica como la semejanza entre estos es importante y como Triana ha influido de forma muy notable.
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