El alfarero que construyó en Arabia una réplica de Alhambra mantiene viva artesanía.

Isidro Ruiz Muros, al que el príncipe Abdelaziz Bin Fahd, hijo del rey Fahd, encargó una reproducción exacta de todos los ladrillos y azulejos de la Alhambra para construir una réplica del monumento nazarí en Arabia Saudí, mantiene a sus 84 años viva la tradición artesana en Otura (Granada)

En declaraciones a Efe, este octogenario, al que el ayuntamiento de esta localidad ha homenajeado, ha explicado que, desde que se jubiló, imparte parte de sus conocimientos y experiencia artesana en un taller de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer).

«Me encuentro bien y, aunque tengo dos hijas, ninguna de ellas se ha dedicado a la alfarería, así que espero que esta actividad no se pierda», ha dicho Ruiz Muros, al que la pandemia ha obligado a hacer un paréntesis temporal en este taller que se imparte en un local cedido por el consistorio de la localidad.

Sus azulejos han servido para restaurar la Puerta de la Justicia o la Torre de las Infantas de la Alhambra, el Palacio de los Condes de Gabia, la Basílica de las Angustias, el Hospital Real, el Cuarto Real de Santo Domingo o el Carmen de los Mártires.

También ha fabricado cerámica para restaurar la Mezquita de Córdoba o el Acueducto de Segovia, y ha trabajado en la restauración de la Cartuja de Sevilla.

Junto a su hermano Manuel y su sobrino Manuel Francisco, el proyecto más singular fue en cualquier caso la fabricación pieza a pieza de toda la cerámica que contiene la única réplica exacta de la Alhambra que existe en el mundo, que el entonces príncipe de Arabia Saudí Abdelaziz Bin Fahd, hijo del rey Fahd, mandó construir en el 1998 en mitad del desierto de Riyadh.

Para este proyecto, en el que estuvieron trabajando durante cinco años -de 1999 a 2003- en medio de un enorme secretismo, Isidro y su hermano Manuel tuvieron que medir y reproducir pieza a pieza todos los azulejos y ladrillos del monumento nazarí, lo que los llevó a estudiar minuciosamente cada palmo del mismo.

Los alfareros de Otura estuvieron durante tres años enteros acudiendo cada noche a la Alhambra, donde medían cada pieza para después reproducirla.

La réplica de la Alhambra que hay en Arabia Saudí tiene una extensión de 12.000 metros cuadrados y, para ella, se emplearon 1,6 millones de ladrillos fabricados y más de 4.500 metros cuadrados de loza de barro para los suelos, buena parte de los cuales fueron fabricados en la ollería de Otura.

Isidro y Manuel Ruiz Muros pertenecen a una familia emparentada con los artífices de la famosa cerámica Fajalauza de Granada, que comenzó a fabricar azulejos en el siglo XVI en un local de la calle San Luis, en el Albaicín, y que luego se mudaría a Otura.

Cuando hace más de veinte años anunció que se jubilaba, el entonces director del Patronato de la Alhambra, Mateo Revilla, le pidió que fabricara en su horno de Otura réplicas de los azulejos y cerámicas del monumento nazarí.

«Les cocí azulejos, ladrillos y tuberías para los próximos tres siglos, que tendrán guardados en algún almacén, junto a 50 toneladas de chinos que les llevé para que pudieran renovar los empedrados de la Alhambra», recuerda este vecino de Otura.

Además, en su casa guarda miles de documentos relacionados con los colores, medidas y proporciones del monumento nazarí, que están recogidos en sus anotaciones como solo un artesano sabe hacerlo.

El alcalde de Otura, Nazario Montes, ha destacado en un comunicado que Isidro Ruiz Muros es una persona «muy querida y apreciada» en el municipio, que en 2018 le concedió el premio 28 de Febrero, la distinción más alta que otorga esta villa granadina.

Fuente: lavanguardia.com