De pronto, sin avisar, por sorpresa, ha fallecido Paco García Chaparro cuando conducía su vehículo camino de unos días de descanso. Seguramente como él hubiera preferido, sin molestar a nadie. Paco era vital, emprendedor, generoso al tratar y en compartir lo que sabía y lo que aprendía. En la calle Relator, muy cerca de la Alameda sevillana, queda el fruto de su trabajo, la Asociación Barro y Cristal, donde se podía aprender la técnica cerámica, la ejecución y restauración de vidrieras, y de camino formarse en cuerpo y en espíritu.

Una vida intensa y polifacética, una ingente producción de murales con un estilo personal y definido, que lo mismo decoraban una iglesia o capilla que el vestíbulo de una comunidad de vecinos. También sus vidrieras matizarán la luz que penetre en los lugares de oración, desde el humilde templo a la catedral sevillana.

Hoy se ha ido una buena persona, un buen artista. Nos queda su obra y su mensaje de generosidad. Descanse en Paz. 

Por la Asociación Niculoso Pisano, Martín C. Palomo

Fotografía: www.diariodesevilla.es

Consultar su biografía en retabloceramico: http://retabloceramico.net/bio_garciachaparrofrancisco.htm