Traemos hoy a nuestra sección de Pieza del Me un conjunto cerámico singular: los paneles de Santiago del Campo en la Estación de Tratamiento de Aguas Potables (E.T.A.P.) de Cuartillos.

En pleno franquismo, la construcción de obras públicas (pantanos, presas, centrales eléctricas y de tratamiento de aguas) forman parte de los programas económicos para salir del subdesarrollo y la precariedad de la posguerra, en un periodo conocido como “franquismo desarrollista”. Corresponde a esta etapa la construcción de la ETAP de Cuartillos cuya decoración interior se le encarga a Santiago del Campo en 1959. Este encargo le llega de la mano del arquitecto Aníbal González Gómez, gran conocedor de los trabajos de Santiago, y el encuentro de artista cara a cara con la cerámica va a suponer un antes y un después en su vida, en lo artístico, en lo personal y en lo económico.

La obra no se entiende sin sus compañeros de trabajo, principalmente Paco Cortijo y las mujeres de ambos (Manuela Peñalver y Dolores Sánchez). El resultado fue espectacular: una obra de grandes dimensiones, colorista, donde la línea se impone al color, el azul cobalto se adueña de la escena, ritual, casi litúrgico. Como reconoce Ricarda López, “el conjunto tiene una gran fuerza sacro-religiosa”.

El complejo se puede visitar con los correspondientes permisos del organismo encargado de su gestión: Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana. Merece la pena disfrutar del espectáculo.