Con el presente artículo se ha querido hacer un pequeño reconocimiento a lo que significa la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, titular de la hermandad homónima de Sevilla, no solo como referente devocional y artístico, sino como importantísima fuente de producción de retablos cerámicos, los cuales vemos en mayor proporción en la ciudad de Sevilla y poblaciones de su provincia, pero que también se pueden encontrar en los más distantes puntos de la geografía española e incluso en otros países.

En el presente año, la imagen del Gran Poder cumple nada menos que 400 años desde que lo realizara en 1620 el imaginero cordobés Juan de Mesa para la cofradía del Traspaso de Sevilla. Su devoción ha ido creciendo con el devenir de los siglos y eso se ha visto reflejado en una de nuestras señas de identidad, la cerámica.

Centrándonos en una pieza del pintor P.P. Molina que representa a la imagen con la desaparecida y ahora recuperada túnica de principios del siglo XIX, con la que se le puede ver en los retablos más antiguos, hacemos un breve recorrido por las diferentes formas de representar a esta imagen en nuestros retablos cerámicos.